La venta del agua de baño de Sweeney desata furia en línea

Desde que Sydney Sweeney apareció en un sensual anuncio de bañera para la marca especializada Dr. Squatch el pasado octubre, los fans especulaban hasta dónde llevaría la actriz sus colaboraciones comerciales. La estrella de Euphoria y Madame Web ha respondido con un jabón que supuestamente contiene agua real de su baño, porque cuando hay demanda, ¿por qué no ofrecerla?

¿El mayor respaldo celebre?

"No paraban de preguntar por el agua de mi baño tras el anuncio de @drsquatch... así que la guardamos", anunció Sweeney en Instagram. "Presento ¡Sydney's Bathwater Bliss! Un jabón muy real y de edición limitada hecho con el agua real de mi baño".

Internet estalló con reacciones ante el lanzamiento limitado de 5,000 unidades. Algunos fans cuestionaron la legalidad ("Las normas sanitarias prohíben vender agua de baño usada"), mientras otros alabaron el genio marketinero ("Un truco que venderá millones"). Los más pragmáticos calcularon la logística: "Suponiendo 60 ml por pastilla, solo necesitaría ahorrar el agua de una bañera".

¿Astucia comercial o acto desesperado?

No es la primera vez que Sweeney incursiona en patrocinios poco convencionales. "Comprende a su audiencia y la monetiza brillantemente", observó un usuario de Reddit. Otros debatieron si esto ayuda o perjudica su ascenso: "Estrategia inteligente al tratar la fama como producto perecedero" versus "Parece más movimiento de estrella reality que de actriz A-list".

Analistas destacaron la cambiante economía celebre: "Con el streaming reduciendo salarios y las redes acortando períodos de relevancia, las estrellas deben capitalizar mientras puedan". Muchos elogiaron el enfoque sin complejos de Sweeney: "Extrae máximo valor de su fama -nadie puede criticar su ambición".

¿Qué sigue?

El lanzamiento del jabón el 6 de junio probablemente se agotará al instante. Dada la cultura internet, sin duda veremos unboxings con... usos poco convencionales. Como bromeó un fan: "Pronto llegarán los memes de 'Me arrepiento de comerme el jabón de Sydney Sweeney'".

Ya sea como genio marketinero o fama mal direccionada, Sweeney sigue reinventando el manual de merchandising celebre -un producto provocativo a la vez.